Linus Pauling fue uno de los científicos más influyentes del siglo XX, conocido tanto por sus novedosos aportes en el campo de la química, como por su constante activismo por la paz. Ganador de dos Premios Nobel, su vida y su obra son un ejemplo de como la curiosidad científica y el sentido ético pueden transformar el mundo.
Este doctor en química sorprendió en su época a sus contemporáneos afirmando que la carencia de vitaminas, minerales y otros nutrientes era la causa de gran parte de las enfermedades que padecía el ser humano.
La juventud de Linus Pauling
Es un enamorado de la lectura desde temprana edad, sin embargo cuando cursa el bachillerato la historia no se le da demasiado bien y eso impide que pueda conseguir el correspondiente diploma.
A los 16 años comienza sus estudios en la entonces llamada Universidad Agrícola de Oregón, y cinco años más tarde se gradúa en ciencias. Ávido de más conocimientos, prosigue su aprendizaje en el California Institute of Technology de Pasadena, Estados Unidos.
A los 16 años comienza sus estudios en la entonces llamada Universidad Agrícola de Oregón, y cinco años más tarde se gradúa en ciencias. Ávido de más conocimientos, prosigue su aprendizaje en el California Institute of Technology de Pasadena, Estados Unidos.
Tras obtener el doctorado, la Fundación Guggenheim le entrega una beca que le permite viajar por Europa para continuar sus estudios.
Linus Pauling, el pacifista
Linus Pauling aborrece toda violencia, es un pacifista convencido, y en 1958 consigue el apoyo de más de diez mil colegas que rechazan, como él, las pruebas nucleares que se están llevando a cabo en ese momento. Hace entrega, en la Organización de Naciones Unidas, de un escrito donde consta la firma de todos oponiéndose firmemente a cualquier acción bélica.
Toda su vida mantuvo las mismas ideas, mostrándose contrario a todas las contiendas que surgieron, como la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam, del mismo modo que mostraba abiertamente su desacuerdo con la injerencia de Estados Unidos en América Latina.
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| Monumento a la No Violencia, en Halmstad (Suecia) |
Toda su vida mantuvo las mismas ideas, mostrándose contrario a todas las contiendas que surgieron, como la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam, del mismo modo que mostraba abiertamente su desacuerdo con la injerencia de Estados Unidos en América Latina.
Linus Pauling y las vitaminas
Pauling se convierte en un acérrimo defensor de la toma de suplementos de vitaminas, minerales y otros nutrientes a raíz de una enfermedad que sufre alrededor de los cuarenta años. En 1941 le diagnostican la enfermedad de Bright, una dolencia renal degenerativa que los médicos de la época son incapaces de curar. Se pone en manos del doctor Thomas Addis, que con una dieta baja en proteínas y sal, y con la toma de complementos vitamínicos y minerales, logra controlar la enfermedad.
En los años siguientes Linus Pauling llega a la conclusión, después de una larga investigación, que las enzimas también pueden influir en determinadas enfermedades mentales y en 1968 publica un artículo al respecto en la revista Science.
A partir de ese momento empieza a dedicar gran parte de su tiempo a una de las vitaminas que más despierta su interés, la vitamina C. Alrededor de 1970 emprende una interesante colaboración con el doctor Ewan Cameron para tratar a los enfermos de cáncer con esta vitamina, tanto por vía oral como intravenosa. Sus investigaciones quedan plasmadas en el libro “La vitamina C y el cáncer”. Sin embargo, Pauling se encuentra con la mayoría de la clase científica en su contra, lo que le resta mucho prestigio pero no le hace renunciar a sus ideas.
Premios y distinciones que recibió Linus Pauling
Linus Pauling obtuvo múltiples premios y distinciones a lo largo de su vida. Estos son solo algunos de ellos:
- En 1946 recibe la Medalla Gibbs, de la Academia Estadounidense de Química.
- En 1947 se convierte en Miembro de la Royal Society de Londres.
- En 1952, la Sociedad Bioquímica de Francia le entrega la Medalla Pasteur.
- En 1954 obtiene el Premio Nobel de Química.
- En 1956 recibe la Medalla Avogadro, por la Academia Italiana de Ciencias.
- En 1962 le confieren el Premio Gandhi de la Paz.
- En 1974 le otorgan la Medalla Nacional de Ciencias.
- En 1979 es el primer receptor de la Medalla de Química de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La herencia de Linus Pauling
Linus Pauling fallece en el verano de 1994, pero en el instituto que fundó en 1973 actualmente se sigue investigando en torno a lo que hoy se conoce como “medicina ortomolecular”, para mejorar la calidad de vida de las personas de manera natural a través de la alimentación y los suplementos nutricionales.
Linus Pauling está considerado uno de los veinte científicos más relevantes de todos los tiempos, según la revista New Scientist.
Linus Pauling está considerado uno de los veinte científicos más relevantes de todos los tiempos, según la revista New Scientist.
A pesar de la falta de apoyo de sus colegas y del desprestigio que sufrió, lo cierto es que abrió un camino que han seguido multitud de investigadores, y que hoy en día sigue beneficiando la salud de miles de personas en el mundo entero.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Hola, Beatriz, muy interesante esta figura. No lo conocía, o no me sonaba, no sé, pero veo que ha hecho grandes cosas por la humanidad. Lástima que no se tuviera en cuenta en su época.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Hola, Merche. Casi todos los personajes que se han adelantado a su tiempo acaban, tarde o temprano, estrellándose contra la pared. Las sociedades suelen ser conservadoras, lo eran antes y lo son ahora, y las novedades en todos los campos tardan en asimilarse.
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar. Un abrazo!!
Beatriz, qué bien lo cuentas.
ResponderEliminarLo de Pauling da para serie, ensayo, y hasta manifiesto, pero tú has conseguido condensarlo con elegancia y mucha claridad. Me gusta cómo vas desgranando no solo sus aportes científicos, sino también ese pulso constante con su época —esa tensión entre lo que descubría y lo que el mundo aún no estaba listo para escuchar.
Hay algo muy potente en su historia: esa fidelidad a lo que creía, incluso cuando eso le costaba el prestigio. No hay muchos científicos que se atrevan a mantener su brújula moral y su curiosidad encendida al mismo tiempo… y que además se enfrenten al mundo con esa convicción.
Me quedo especialmente con esa escena en la que entrega en la ONU las firmas contra las pruebas nucleares. Es como si dijera: “mirad, también la ciencia puede tener corazón”. Y ojalá más gente —dentro y fuera del laboratorio— se atreviera a seguir ese ejemplo.
Gracias por acercarnos a figuras como esta, que no solo pensaban distinto, sino que vivían distinto. Y por desgracia es como dices, todas las sociedades suelen ser conservadoras y para personas así, dejan poco o ningún espacio para que eleven su mensaje ni su trayectoria lo que merecen.
¡Un abrazo, compañera!
Hola, Miguel. Pauling es otra de esas personas especiales que sacó los pies del plato y pagó su precio. Es triste que a día de hoy, a pesar de todos los reconocimientos que tuvo, apenas se le conozca.
EliminarFiel a lo que creía, como tú dices, le costó su prestigió profesional, pero abrió un camino esencial que continúa en la actualidad.
Es cierto que hay pocos científicos que se atrevan a ir contra el establishment. Hoy en día también existen, pero son muy desconocidos, aunque el espacio virtual es una enorme ventaja en comparación con el pasado. El mundo de la ciencia es muy cerrado y poco permeable.
Y me refiero a aquellos científicos que realmente tienen peso, a los que tienen mucho que perder si se arriesgan. No a los miles que se dejan el cuerpo y el alma cada día en su laboratorio.
Lo de las firmas a la ONU, eso sí me cuesta mucho pensar que pudiese ocurrir en la actualidad.
Mil gracias por pasarte por aquí y compartir tu tiempo. Un abrazo!!