La escritora Lou Andreas Salomé es una gran desconocida, y muchos de los que la conocen la asocian de inmediato al filósofo Nietzsche sin ir más allá. Como suele ocurrir con las mujeres de épocas pasadas, su personalidad y su talento quedan muchas veces eclipsados tras sus compañeros masculinos.
Pero esta mujer no solo se relacionó con el conocido filósofo alemán, también lo hizo con el poeta Rainer Maria Rilke y con el psicoanalista Sigmund Freud, quien reconoció en más de una ocasión su admiración por la escritora.
Lou Andreas Salomé: niñez y juventud
Lou Andreas Salomé vive en un tiempo en que la mujer está absolutamente supeditada a los deseos y caprichos del varón. Pero ella rompe con esta obligación y se presenta como una mujer libre y de pensamiento independiente.
Nace en febrero de 1861, en San Petersburgo, Rusia. Su familia pertenece a la aristocracia alemana. Lou es la menor de seis hermanos, todos varones. Su padre es militar y su madre, desde el mismo momento en que contrae matrimonio, renuncia a tener más ocupación que cuidar de su marido y de sus hijos.
Lou siente una gran admiración por su padre y mantiene con él una relación de cariño y complicidad. Desde muy temprana edad se interesa por la cultura, siendo la filosofía y la literatura sus pasatiempos preferidos. Ya en la adolescencia no se siente muy unida a otras jóvenes de su edad, pues no le atrae como a las demás la idea de casarse. Ella prefiere estudiar y llegar a la universidad.
A los 17 años, un sacerdote 25 años mayor, que le da clases de filosofía, religión, teología y literatura, se enamora perdidamente de ella. Con este hombre descubre a Pascal, Voltaire, Descartes y Rousseau, pero este suceso le hace alejarse de él.
Los amores de Lou Andreas Salomé
Con 21 años viaja a Italia con su madre y allí es donde conoce a Federico Nietzsche, que se enamora perdidamente de la joven. Le propone matrimonio una y otra vez, pero ella lo rechaza, aunque mantendrá con él una relación de amistad que terminará de forma tempestuosa, pues el filósofo se obsesiona de tal forma con ella que se dice que eso le llevó al borde la locura.
En 1887 se encuentra con el que se convertirá en su marido, Fredich Carl Andreas, que intenta de mil maneras casarse con ella, hasta que finalmente lo consigue. Pero esta extraña pareja jamás mantendrá relaciones sexuales. Lou siente un gran rechazo hacia el matrimonio, pues lo asocia con la renuncia absoluta de la mujer a cualquier inquietud que no sea ocuparse de los hijos y del marido. Por lo tanto, toda su vida se la pasa huyendo de esos convencionalismos, y si acepta el matrimonio tan solo es buscando el beneplácito de la sociedad. Sin embargo, esta unión durará hasta 1930, cuando fallece Fredich.
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| Rainer Maria Rilke |
En 1897 conoce al escritor y poeta Rainer Maria Rilke, catorce años menor que ella, y comienza una apasionada relación que la llevará por primera vez a mantener relaciones sexuales. Lou tenía 36 años, Rainer 22. A partir de ese momento tuvo distintos amantes, pero sin llegar a atarse indefinidamente a ninguno, a pesar del empeño de éstos.
Libros importantes de Lou Andreas Salomé
No hay que olvidar que el talento de Lou no se encuentra en conquistar a distintos hombres talentosos de su época. Su saber y su talento brillan por sí mismo, destacándose, entre otros, los siguientes libros:
- Nietzsche.
- Zona crepuscular.
- La hora sin Dios.
- Mi agradecimiento a Freud.
- De un alma extraña.
- El erotismo.
- Mirada retrospectiva.
El final de Lou Andreas Salomé
Lou Andreas Salomé se ve afectada, psicológica y físicamente, por la muerte de varios de sus seres queridos. Al tiempo de fallecer su marido le detectan un cáncer de mama y le extirpan un pecho. Fallece el mismo mes de su nacimiento, en febrero de 1937, le faltan unos días para cumplir 76 años y es una psicoterapeuta y una escritora de éxito.
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| Película basada en la vida de Lou Andreas Salomé (2016) |
En algún momento de su vida confesó: “No soy capaz de vivir según modelos, ni nunca podré servir de modelo a nadie. En cambio, estoy segura de que moldearé mi vida a mi modo, sean cuales sean las consecuencias”.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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