Leonor de Aquitania: la reina indómita de la Edad Media

Leonor nace un 19 de noviembre de 1122, fruto de la unión entre Guillermo X, duque de Aquitania, y Leonor de Châtellerault. Aprende a leer y a escribir, a dominar el latín, la práctica militar e incluso la caza. De este modo, Leonor crece hasta convertirse en la mujer que ha quedado en la historia para siempre.

Leonor y Luis VII de Francia

Leonor va creciendo y empieza a verse rodeada de admiradores, de hombres que quieren llevarla al altar. Y le llega el amor cuando sólo cuenta quince años. El afortunado es Luis VII de Francia. Pero pronto se da cuenta Leonor que su elección no ha sido la más adecuada. 

Luis VII no está capacitado para ser rey, ni es ese su deseo. Él ha sido preparado para servir a la iglesia, y esa es también su vocación. Es un hombre compasivo, con gusto por la oración y que no se siente demasiado atraído por los placeres terrenales. Pero el destino tiene otros planes para él. Su hermano fallece, y ese suceso catapulta a Luis hacia el trono francés.

Leonor se siente abandonada y no correspondida por su marido casi desde el principio. Se van alejando cada día más, pero aun así intentan que el matrimonio salga adelante. Tienen dos niñas, pero Leonor no logra darle un heredero al rey.

Luis lleva tiempo siendo infiel, Leonor lo sabe, hasta que cansada y decepcionada opta por el mismo camino. Su marido se entera y enfurecido la repudia, llegando la separación en 1152. Leonor está cerca de la treintena, pero mantiene intacta su hermosura y emprende un nuevo camino lejos de Luis VII de Francia.

Leonor de Aquitania es una mujer libre, con un extraordinario patrimonio, ya que domina un tercio del estado francés. Pero ella, que es inteligente, sabe que en la sociedad en la que vive es mucho mejor tener un hombre al lado. Y se propone encontrar un nuevo marido.

Enrique II de Plantagenet 

Enrique II tiene 18 años, Leonor tiene 29, pero eso no es óbice para que el amor nazca entre los dos. Enrique queda hechizado desde el primer momento con la personalidad y la belleza de Leonor, y ella decide casarse de inmediato con su joven enamorado. Es la primavera del año 1152.

De ese matrimonio nacen cinco niños y tres niñas, entre ellos Ricardo, conocido posteriormente como Ricardo Corazón de León, y Juan, que más tarde sería el popular  Juan Sin Tierra.

Pasa el tiempo, y empiezan los conflictos entre los esposos. A Leonor le gusta mandar y no está de acuerdo en cómo su marido lleva algunos asuntos.

Abadía de Fontevrault

En 1170, Enrique II se ve forzado a formalizar su testamento, distribuyendo sus dominios entre sus hijos. A Ricardo Corazón de León le corresponden los territorios de su madre, y a Juan le cede tan ínfimos terrenos que desde entonces se le conocería como Juan Sin Tierra.

Esa es la gota que colma el vaso para Leonor, y se enfurece tanto que convence a sus hijos para que vayan contra su propio padre. Pero Enrique II se alza con la victoria y, aunque perdona la traición de sus hijos, nunca perdonará a su mujer.

Leonor es confinada al castillo de Chinon, y durante quince años es mantenida prisionera por su marido. Enrique II muere en el año 1189, y su hijo Ricardo Corazón de León se convierte por fin en rey y libera a su madre. Leonor tiene 67 años.

A partir de ese momento, Leonor se convierte en reina regente, mientras su hijo viaja de contienda en contienda militar.

El punto final de Leonor de Aquitania

En una época donde la esperanza de vida es de alrededor de 40 años, Leonor vive 82, sobreviviendo a todos sus hijos. Ya cansada se retira a la Abadía de Fontevraud, donde fallece el 2 de abril de 1204. Allí es enterrada, acompañando a Enrique II y a su querido hijo Ricardo Corazón de León.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados

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