La
situación tan singular que estamos viviendo con la aparición del coronavirus
COVID-19 nos hace echar la vista hacia el pasado, para darnos cuenta que el
encierro forzoso que estamos sufriendo no es algo nuevo, que las cuarentenas y
aislamientos por epidemias se han repetido a lo largo de la historia. Pero
descubramos primero cual es la diferencia entre epidemia y pandemia.
Pandemia y epidemia
Se
denomina epidemia a una enfermedad que se contagia con mucha rapidez, pero que
está localizada en una zona concreta. Por ejemplo, el sarampión en la República
Democrática del Congo, que ya se ha cobrado 6000 víctimas en menos de un año.
Una
pandemia es cuando la enfermedad contagiosa afecta a zonas muy extensas, a
varios países o continentes, como el VIH o el coronavirus Covid-19 que estamos
sufriendo actualmente.
Epidemias y pandemias en la historia
Antiguamente
las epidemias eran consideradas el resultado de la ira divina, y ya las vemos
reflejadas en la Biblia. Estas enfermedades contagiosas han sumido a la
humanidad en el caos y el dolor más absoluto en diferentes ocasiones, desde la
peste bubónica, hasta el cólera, pasando por la mal llamada gripe española de
1918. Hagamos un repaso somero por algunas de ellas.
La peste de Atenas
La peste de Atenas - Michiel Sweerts |
Estamos
en el 430 a.C. y en el segundo año de la Guerra del Peloponeso, cuando el caos
se apodera de Atenas, con una epidemia que acaba con la vida de aproximadamente
100.000 personas, entre ellas el famoso Pericles. Se extiende alrededor de
cuatro años y está muy documentada por la fabulosa exposición que el
historiador y militar Tucídides realiza de la Guerra del Peloponeso.
La peste negra
Era el siglo XIV, y la medicina no era ni por asomo lo que es
actualmente. No se conocen datos exactos de las personas fallecidas, pero se
calcula que perdió la vida el 60% de la población. Afectó de igual modo a
pobres y ricos, porque si una característica tienen este tipo de enfermedades es
que no distinguen clases sociales.
La peste negra - Alexandre Hesse |
Esta
pandemia también nace en Asia y se extiende por Europa a través de los
comerciantes. Los marinos la propagan por Italia y de allí ya ocupa el resto
del continente. Se decía desde que era un castigo divino, hasta que los
responsables de la terrible enfermedad eran los judíos.
La gripe española
La mal
llamada gripe española se desata cuando la Primera Guerra Mundial está llegando
a su fin. En solo un año fallecieron millones de personas y, aunque no se
conocen los datos exactos, los estudios aseguran que la cifra podría estar
entre los 50 y los 100 millones de seres humanos. Morían entre el 10 y el 20%
de los contagiados.
Hospital improvisado en el Campamento Funston, en Kansas (1918) |
Hay que
aclarar que el único motivo de su denominación es porque en el escenario de la
guerra, los países involucrados desplegaron un secretismo total, ocultando la
gravedad de la enfermedad y la cifra de fallecidos. España, que era un país
neutral, fue el único que informó, por la que se la llamó “gripe española”,
pero la enfermedad alcanzó todos los rincones del planeta y los primeros casos
aparecieron en Estados Unidos. A España llegó posiblemente por las personas que
iban a Francia a trabajar en las campañas agrícolas.
Los síntomas avanzaban muy rápido y afectaban a personas
de todas las edades, incluso a los niños. Su expansión se debió sin duda a la
guerra, ya que los soldados fueron distribuyendo la enfermedad por todos los
países. Actualmente se piensa con bastante seguridad que el origen del virus fue
China, con la mutación de una cepa aviar.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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