lunes, 1 de agosto de 2022

El Escorial, el Axis Mundi de Felipe II

El Monasterio de El Escorial encierra diferentes mundos, y también nos habla de su creador, Felipe II, un hombre profundamente religioso, pero al mismo tiempo amante de lo oculto, de lo esotérico. En este microcosmos el rey quiere albergar todo el conocimiento y al mismo tiempo reflejar su devoción por Dios. El Escorial es su particular Axis Mundi, un punto de unión y de comunicación entre lo divino y lo humano.

Situado a cincuenta kilómetros de Madrid, en la localidad de San Lorenzo de El Escorial, en la sierra del Guadarrama, sus casi 34000 metros cuadrados albergan no solo el monasterio, también un palacio, una basílica, un museo, un panteón y una biblioteca. Algunos lo consideran la octava maravilla del mundo. Este monasterio del siglo XVI está declarado bien de interés cultural por la Comunidad de Madrid y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El Escorial

Felipe II es el monarca más poderoso de la época y tan colosal construcción es un modo más de demostrarlo y, al mismo tiempo, de celebrar su victoria en la batalla de San Quintín. Pero el monarca también quiere crear un lugar de descanso digno para su familia y una morada para Dios, para agradecerle todas sus victorias y el haberle convertido en dueño de un imperio donde nunca se pone el sol.

La construcción de El Escorial

En 1519, Carlos I establece la capital del imperio español en Toledo, pero su hijo, Felipe II, decide que se traslade a Madrid. Más tarde, ordena a un grupo de sacerdotes, arquitectos y astrólogos, que localicen el sitio ideal para levantar un edificio que asombre y maraville a toda la humanidad. Antes de veinte años, el Monasterio de El Escorial es una realidad.

El 23 de abril de 1563, a las once de la mañana, se coloca la primera piedra de la construcción de El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. El edificio no es tan solo monasterio, también es panteón, palacio, templo, colegio y biblioteca. En su interior, 88 escaleras, 15 claustros, 1200 puertas, 2600 ventanas, 9 torres y 88 fuentes, y más de 1500 pinturas.

El Escorial

Felipe II elige al arquitecto Juan Bautista de Toledo, que ha trabajado a las ordenes de Miguel Ángel en la construcción de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Cuando fallece, en 1567, ocupa su puesto Juan de Herrera, que ya trabajaba desde el principio en el edificio. Ya con las riendas de la construcción, Herrera levanta una planta más, hace desaparecer algunas torres y facilita la aparición de la Biblioteca Real. En 1584 finaliza la construcción, aunque la Real Basílica no se termina hasta dos años más tarde.

Los panteones de El Escorial

En el Escorial descansan para siempre los reyes de España y las reinas que fueron madres de reyes. Hallamos dos panteones: el de los Reyes y el de los Infantes.

Podemos encontrar los sepulcros de Carlos V y de su hijo Felipe II, así como de la madre de este último, la emperatriz Isabel de Portugal. Sin embargo, no encontramos a Felipe V, ya que su deseo fue ser enterrado en el Palacio Real de la Granja de San Idelfonso, en Segovia, lugar del que estaba absolutamente enamorado. Junto a él, descansa también su esposa, Isabel Farnesio. Asimismo, tampoco los restos de su hijo, Fernando VI, descansan en El Escorial, ya que se encuentran en el Convento de las Salesas Reales, edificio fundado por su esposa, la reina Bárbara de Braganza.

Panteón de los Infantes, El Escorial
                                                  Panteón de los Infantes

Los cuerpos sin vida de los monarcas y de sus esposas pasan varios años en el denominado "Pudridero", hasta que se incorporan a sus respectivos sepulcros. Los reyes en la parte derecha del altar y las reinas en la izquierda.

El Panteón de Infantes se construye por iniciativa de la reina Isabel II, destinado a príncipes, infantes y reinas que no han sido madres.

La biblioteca de El Escorial

El Monasterio de El Escorial alberga una de las bibliotecas más importantes del mundo. Entre sus más de cuarenta mil textos de diferentes temáticas, entre ellos seiscientos incunables, podemos encontrar manuscritos griegos, árabes, latinos y hebreos. Y también volúmenes de astrología, magia y alquimia. El deseo de Felipe II es que la biblioteca de El Escorial contenga todo el saber de la humanidad.

Biblioteca de El Escorial

Las inmensas estanterías de su interior están diseñadas por Juan de Herrera y en ellas los libros se colocan con la parte del papel hacia fuera, para que se conserven en mejores condiciones con el transcurrir del tiempo.

El Escorial y las puertas del infierno

Multitud de leyendas y misterios recorren este singular edificio, como la del perro negro que visita el lugar cuando los trabajadores están imbuidos en su construcción, metiéndoles el miedo en el cuerpo con sus ladridos. Felipe II, harto de que los obreros se quejen, ordena matarlo. Y se cuenta que más de veinte años después, el can vuelve buscando venganza y llenando de angustia al rey con sus intensos aullidos.

Pero el infierno es el verdadero protagonista de las leyendas de El Escorial. Se dice que Felipe II decide construir el edificio en ese lugar concreto, porque cuando van a inspeccionarlo se levanta un viento huracanado que les impide avanzar y piensan que es obra del diablo, que quiere impedir que una construcción dedicada a Dios se lleve a cabo en ese emplazamiento, por lo que concluyen que allí debe encontrarse una de las siete puertas que Lucifer ha creado en la Tierra para ingresar en el Averno. El rey, con la construcción de El Escorial, pretende cerrarla para siempre.

Hércules con el Cancerbero, Zurbarán
                                     Hércules y el Cancerbero, Zurbarán

Sin embargo, no es la única puerta que da paso al inframundo, la tradición está repleta de ellas. Si nos remontamos a la mitología griega, encontramos el Hades, el reino de los muertos, que tiene una entrada por donde se introduce Orfeo para rescatar a su esposa Eurídice. En Italia se dice que existen dos accesos, uno de ellos en el lago Aornos, en las cercanías de la ciudad de Nápoles. Este emplazamiento está sobre un volcán y también se le conoce como el lago del Averno.

Pero afortunadamente ingresar en el inframundo no es tan sencillo, ya que Cerbero, el perro guardián de Hades que tiene varias cabezas, vigila atentamente para impedirles la entrada a los vivos y la salida a los muertos.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


Para saber más

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...