La historia de la medicina es un interesante viaje a través del tiempo, que refleja como las sociedades han ido evolucionan en la comprensión y el trato de las enfermedades. Distintas figuras como Hipócrates, Avicena, Pasteur o Semmelweis, han dejado una huella imborrable y han contribuido al desarrollo del conocimiento y de técnicas que han salvado millones de vidas.
En ninguna época de la historia se había disfrutado de una atención sanitaria tan eficiente, ni la esperanza de vida había sido tan alta como en la actualidad. Pero ha sido un largo camino, repleto de escollos, sorpresas, ilusión, esperanza y, en ocasiones, de errores sangrantes.
Medicina y mitología
Apolo es el dios de la medicina en la mitología griega, el encargado de cuidar de la salud de los dioses en el Olimpo. Le transmite sus conocimientos al hijo de Saturno, el Centauro Quirón, que es el educador de Asclepio, conocido en la mitología romana como Esculapio.
Asclepio desde pequeño lleva a cabo curaciones imposibles, por lo que los campesinos lo idolatraban y siempre lo buscaban cuando tenían un problema de salud.
Con el paso del tiempo, su técnica se va perfeccionando y es capaz de curar hasta a las sombras que habitan el inframundo. Pero
Zeus se entera y le desagrada, no solo que cure a los humanos, sino también a los seres del Hades, pues teme que en algún momento pueda llegar a resucitarlos y alcancen la inmortalidad como los propios dioses. Por ello, decide lanzarle un rayo para destruirlo, pero Asclepio no desaparece en el inframundo, sino que sube al cielo y se convierte en la constelación de la Serpiente.
Las hijas de Asclepio son Hygiea y Panacea, que habían heredado los poderes de su padre y acudían al templo a curar a los enfermos. De estas diosas derivan las palabras higiene y panacea.
Los inicios de la medicina
Antiguamente, la enfermedad se relacionaba con los malos espíritus y se creía que atacaban a las personas, introduciéndose en su cuerpo y provocándoles dolencias de todo tipo, tanto físicas como mentales. Los hechiceros y magos se encargaban de elaborar conjuros que pudieran curarlas o protegerlas.
En el Antiguo Egipto la medicina estaba muy ligada a la religión, y los enfermos eran asistidos por los adivinos o los sacerdotes. Más tarde, los egipcios dejaron la magia a un lado, aparecieron los medicos y comenzaron a utilizar sustancias como medicamentos, incluso se realizaron las primeras trepanaciones de cráneos.
Hipócrates, Herófilo y Galeno
A Hipócrates se le considera el padre de la medicina actual, su aparición en la Antigua Grecia dio el pistoletazo de salida a la medicina científica. Su método era observar, preguntar, anotar y explorar al paciente. Todo ello con mucho cuidado y detalle, y aprendiendo a base de ensayo y error. Instauró la limpieza de las heridas con agua y vino.
Hipócrates separa la medicina de la magia, niega que seres malignos puedan influir en las personas para hacerlas enfermar. Era algo que se afirmaba de la epilepsia, sin embargo, él lo desmiente rotundamente y asegura que la raíz del problema está en el cerebro. Del mismo modo, también dice que en ese mismo cerebro reside la inteligencia.
El primer médico en hacer disecciones de cadáveres en público, es Herófilo. Relaciona los nervios con el movimiento y la sensibilidad, y distingue las arterias de las venas. Estamos en el año 300 a.C.
En la ciudad griega de Pérgamo, surge la figura de Galeno. Es un excelente médico, experto en músculos y huesos, y que descubrió la función de las arterias. Desgraciadamente, su carácter irascible y ególatra le impidió crear ninguna escuela y no tuvo nunca seguidores ni alumnos. Como curiosidad, citar que aparece en la novela histórica de Santiago Posteguillo, "Yo, Julia".
A partir del año 300 d.C., hay un retroceso del conocimiento y la investigación, que dura varios siglos. La iglesia prohibe la lectura de ciertos textos y la disección de cadáveres. La enseñanza de la medicina pasa a desarrollarse en los monasterios y la curación de los enfermos se dice que siempre depende de la voluntad de Dios.
Los romanos aportan importantes avances a la medicina, con la construcción de hospitales y la incorporación de un médico que atiende en los pueblos a las personas que tienen escasos recursos económicos. También construyen una red de acueductos que hacen llegar agua potable a las casas, y un sistema de alcantarillado para deshacerse de las aguas residuales.
Personalidades importantes
En la historia de la medicina existen grandes nombres, unos más conocidos que otros. Obviando los que ya se han citado, estos son algunos de ellos:
- Andrés Vesalio: Nace en 1514, y está considerado el fundador de la anatomía moderna. Fue profesor en la célebre Universidad de Padua, y médico de cámara del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II. Escribió uno de los libros más importantes de la época, De humani corpori fabrica.
- Edward Jenner: Este médico y científico inglés, descubrió la vacuna contra la viruela en 1796. Es considerado el padre de la inmunología y de la vacunología.
- Johann Peter Frank: Es uno de los grandes olvidados de la historia de la medicina. A este médico alemán, que nació en 1745, se le puede considerar el precursor de la medicina social. Afirmaba que la miseria en la que vivía el pueblo, unido a la mala alimentación, eran la causa de gran parte de las enfermedades.
- John Snow: Medico, anestesiólogo y epidemiólogo, este inglés sentó las bases teóricas de la epidemiología. En 1853 descubrió como se propagaba el cólera, rompiendo el paradigma de la época. Como suele ocurrir en estos casos, tuvo muchos detractores y su teoría no fue aceptada hasta que llegó la siguiente epidemia de cólera a Londres, en 1866.
- Ignaz Philipp Semmelweis: La historia de este médico obstreta nos hace entender que lo que actualmente nos parece obvio, en otros tiempos no lo fue. Semmelweis era médico en la primera clínica ginecológica de Viena. Cuando se percató que los fallecimientos de mujeres después de dar a luz, era tres veces mayor en la sala de los médicos, que en la que gestionaban las matronas, se preguntó el motivo. Con el tiempo llegó a la conclusión que los médicos y estudiantes que hacían autopsias y luego atendían a las mujeres en el parto, les transmitían bacterias de los cadáveres. Sus órdenes fueron que todo el mundo debía lavarse las manos después de realizar una autopsia, pero esas órdenes no fueron bien recibidas. Los médicos se sintieron ofendidos, porque parecía que les culpabilizaba de todas las muertes. Semmelweis fue despedido y rechazado por su compañeros, y tras su partida de la clínica, la mortalidad de mujeres después del parto volvió a aumentar.
- Florence Nightingale: Escritora y enfermera, nació en 1820, y está considerada la precursora de la enfermería profesional. En 1883, la reina Victoria le otorga la Real Cruz Roja, una condecoración que se concede por los servicios prestados en la enfermería militar.
- Elizabeth Blackwell: Nació en 1821, y fue la primera mujer que se graduó en medicina en Estados Unidos.
- Sir Edwin Chadwick: Abogado y periodista inglés, nació en 1800 e instó a las autoridades a que limpiaran las calles de basura, proporcionaran agua potable a las casas y crearan un alcantarillado en condiciones. Todo ello, alegando que la suciedad también provocaba enfermedades. Gracias a su interés y dedicación, se promulgó por primera vez una ley de sanidad en Londrés para mantener la ciudad limpia.
- Marie Curie: Esta científica polaca, nacio en 1867 y fue capaz de derribar las barreras de su tiempo, para adentrarse en el corazón de la ciencia. Fue la primera mujer que se doctoró en Francia y en lograr un Premio Nobel.
- Alexander Fleming: Científico y médico británico, es conocido por su descubrimiento de la penicilina. Nació en 1881.
La historia de la medicina es un camino de constancia, inteligencia y talento. Desde los preparados herbales de la antigüedad, hasta los avances tecnológicos del siglo XXI, se ha ido avanzando con lentitud y mucho trabajo por parte de algunas personas. Es importante recordar a todos los médicos y científicos que se han dejado el alma y la piel, en hospitales y laboratorios, para que hoy en día podamos disfrutar de la mejor medicina que ha tenido nunca la humanidad.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Para saber más
Hola, Beatriz, interesante artículo. Había muchas creencias "raras" en la antigüedad, al fin y al cabo no tenían conocimientos, pero lo de ser poseídas por entes extraños cuando una persona enfermaba podría ser si consideramos a la bacterias y virus como entes extraños, jeje. Muy buen artículo.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Sí, es una manera de verlo, jajaja. Gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario, Merche. Un abrazo :-)
EliminarHola Beatriz, un artículo muy interesante y bien elaborado, leyendo pienso que afortunadamente la medicina debe ser de las ciencias que más han avanzado a lo largo de la historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Dakota. Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar. Sí, para nuestra fortuna, la medicina ha avanzado extraordinariamente desde épocas pasadas. Tenemos suerte de vivir en el siglo XXI, a pesar de todo lo negativo que pueda haber, porque contraer una enfermedad en el pasado tenía que ser bastante terrible.
ResponderEliminarUn abrazo 🤗
¡Beatriz, qué gran artículo! Un recorrido apasionante por la historia de la medicina, con ese equilibrio entre información rigurosa y narrativa fluida que hace que leerlo sea un placer.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo enlazas la mitología con la evolución médica, porque al final, todo conocimiento tiene su raíz en alguna historia antigua que intentaba explicar lo inexplicable. El caso de Asclepio y su transformación en constelación es una de esas metáforas que nos recuerdan que, aunque la ciencia haya reemplazado a los dioses, la búsqueda de la cura sigue teniendo algo de épico.
Reflejas muy bien la lucha constante contra la ignorancia y el escepticismo. Lo de Semmelweis es el claro ejemplo de que, a lo largo de la historia, muchas mentes brillantes han tenido que enfrentarse a la arrogancia de su tiempo. Pensar que el simple acto de lavarse las manos fue motivo de rechazo… y que él terminó marginado por lo que hoy es una verdad incuestionable, es una de esas lecciones que no deberíamos olvidar.
Me ha llamado la atención lo que mencionas sobre John Snow y su descubrimiento del cólera. Su historia me recuerda a la importancia de los datos y la observación rigurosa en la medicina. Hoy en día, con toda la tecnología que tenemos, parece impensable que una teoría científica se rechace por simple obstinación, pero sigue pasando más de lo que nos gustaría admitir.
En definitiva, un artículo que no solo informa, sino que también invita a reflexionar sobre el esfuerzo y las vidas que ha costado cada pequeño avance médico. Me ha encantado leerlo. ¡Un abrazo!
Hola, Miguel. Muchas gracias por pasarte por aquí y por tus palabras.
EliminarCoincido contigo en que la búsqueda de los remedios para curar una enfermedad, sigue teniendo algo de épico en algunos casos.
La historia de Semmelweis es tremenda y, por desgracia, una de tantas. La ignorancia y la arrogancia, que en muchos casos van unidas, ha hecho mucho daño en el pasado y lo sigue haciendo en la actualidad.
Hoy en día, cómo tú dices, parece impensable que se rechacen tratamientos que tienen estudios científicos que los avalan, pero ocurre, porque detrás de la ciencia existen muchos intereses, y es algo que frecuentemente se olvida.
Ahí está la medicina integrativa, todavía desconocida e incluso negada por muchos médicos que no están informados y que se actualizan poco o nada a lo largo del desempeño de su profesión. Y lo digo por experiencia.
Un abrazo 🤗