viernes, 13 de septiembre de 2024

Descubriendo la Navidad: un paseo por la historia

La Navidad es una de las fiestas más celebradas en todo el mundo, y en este artículo exploraremos sus orígenes, descubriremos la procedencia del árbol de Navidad, del belen y de los Reyes Magos. ¿Nos acompañas en este viaje a través del tiempo?

Celebrando la Navidad, no hacemos más que lo mismo que nuestros antepasados han hecho durante siglos, solo que adornado de manera diferente. Lo que se celebraba antiguamente era el solsticio de invierno, era empezar un nuevo ciclo, era festejar el renacimiento del sol y que los días eran cada vez más largos.

Navidad

En las tradiciones antiguas, los solsticios de verano e invierno eran puertas que comunicaban este mundo con el mundo del más allá. Los pitagóricos llamaban al solsticio de verano "la puerta de los antepasados" y por eso el día de San Juan existe la tradición de quemar en una hoguera todo aquello que no nos sirve, todo aquello que ya forma parte del pasado.

En los mitos griegos también se refieren a los solsticios como puertas. El solsticio de invierno, era la puerta de los dioses; y el solsticio de verano, era la puerta de los humanos. Pero volvamos al principio.


El nacimiento de Jesús


Los primeros cristianos eran perseguidos y no tenían intención de celebrar nada, ya que lo que les preocupaba era la segunda venida de Cristo. Jesús les había dicho que  algunos de ellos seguirían vivos cuando él regresase, y que después llegaría el fin del mundo. Pero el tiempo pasó y nada de eso ocurrió.

Es el emperador Constantino I quien ordena el fin de la persecución de los cristianos y decreta la libertad de religión. Sin embargo, la religión cristiana se enfrenta con los cultos paganos que se celebran en el mes de diciembre, como las Saturnales y la celebración del Sol Invicto, en honor del dios Apolo. El Papa Liberio, en el 354, muy hábilmente decretó la fecha del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, y al fusionar ambas fiestas, propició una fácil y rápida extesión del cristianismo. Sin embargo, actualmente se sabe con certeza que es imposible que Jesús naciese en pleno invierno.

El Niño Jesús en el pesebre

La temperatura es muy baja en Palestina, y era imposible que los pastores estuvieran cuidando a las ovejas en el exterior y en plena noche, como cita la Biblia. Dice El Evangelio de San Lucas: "Había unos pastores que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor y les dijo: "No temáis, pues os anunció una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor". Eso no podía pasar en diciembre, pero sí entre los meses de marzo y octubre. La mayoría de historiadores opinan que es probable que Jesús naciese en primavera.

Lo mismo ocurre con el lugar de nacimiento. Al Cristo se le conoce como Jesús de Nazaret, pero no se sabe donde nació. Parece ser que María se pone de parto cuando está viajando con su marido, para cumplir con la obligación de censarse en la ciudad de origen de José. Sin embargo, Jesús no tenía más remedio que nacer en Belén, porque las profecías judías aseguraban que el Mesías nacería en Belén. Por lo tanto, los historiadores piensan que ese dato se incorporó con el paso de los años.


Los Reyes Magos


Los Reyes Magos eran sabios y astrólogos que venían de Persia, pero tampoco se sabe exactamente cuantos eran. En principio se dijo que eran doce, como los apóstoles. Pero fueron los teólogos Orígenes y Tertuliano quienes pensaron que si se habían ofrecido tres presentes al Mesías, lo lógico es que fueran tres Magos los que fueron a adorarle.

Reyes Magos

En el Evangelio de San Mateo se habla de "unos magos", pero no se especifica ni el número, ni sus nombres, ni los regalos que ofrecían. Todos esos datos se encuentran en los Evangelios apócrifos, concretamente en el conocido como Pseudo Mateo, donde se afirma que eran unos astrólogos persas, que estudiaban el curso de los astros y su relación con la historia de la humanidad, y que ofrecieron al Niño Jesús, oro, incienso y mirra.

Por otra parte, los nombres de los magos aparecen por primera vez en en un mosaico del siglo VI, en la Basílica de san Apolinar Nuevo, en la ciudad italiana de Rávena.

En principio, los tres magos eran de raza blanca. Es hacia el siglo XV cuando uno de ellos se convertirá en negro, representando ya no a las persona, sino a los continentes que se conocían en esa época: Europa, Asia y África.


El origen de los belenes


Alrededor del siglo XI es cuando aparecen los belenes vivientes. Se hacían representaciones en los monasterios y en las iglesias, con personas ataviadas como los distintos personajes del belén. Sin embargo, el Papa Inocencio III prohibió estas funciones porque el pueblo se tomaba demasiado en serio a los personajes. A la mujer que representaba a María, la aplaudían, pero en su afán por demostrar que tenían claro que Jesús era el hijo de Dios y no de José, al hombre que representaba este papel, le insultaban, apedreaban e incluso, en ocasiones, lo arrojaban al río.

Nacimiento

Es San Francisco de Asís, en 1223, quien recupera la costumbre de los belenes vivientes. El primero lo representa en la ciudad italiana de Greccio, en un establo donde ofició la Misa del Gallo. Una mujer y un hombre hacían el papel de María y José, y una imagen era el Niño Jesús. En un momento dado de la ceremonia, San Francisco atrae la imagen del Niño hacía sí y la besa, y cuenta la leyenda que la imagen cobró vida y todos los allí presentes lo pudieron ver. El milagro se extendió por pueblos y ciudades, y se pensó que Jesús deseaba ser adorado con imágenes en todos los hogares, y que el beso de una persona cristiana despertaba al Niño dormido. Es por eso, que en la actualidad se besa la imagen del Niño Jesús en las misas de Navidad.

Citar por último, que tanto el buey como la mula que todos vemos en los belenes, tampoco aparecen en los Evangelios canónicos, sino en los apócrifos, que fueron apartados de la tradición cristiana.


El árbol de Navidad


Árbol de Navidad

El árbol de Navidad se lo debemos a san Bonifacio, un santo del siglo VIII que se dedicó a predicar a las tribus germanas del norte de Europa. Estas tribus pensaban que en los árboles vivían los dioses paganos, como Thor o Loki. Unas navidades, san Bonifacio decidio adornar los árboles con velas, manzanas y cintas, queriendo representar el árbol del paraíso, el árbol del que comieron Adán y Eva. Es por eso que, poco a poco, se fue extendiendo la costumbre en los hogares cristianos, especialmente en Francia y Alemania, de adornar un abeto con manzanas, representando el pecado, y debajo poner un nacimiento que representaba la salvación.

La Navidad, con su ricas tradiciones e historia, sigue siendo una fiesta que une a personas de casi todo el mundo. Ha ido evolucionando con el paso de los años, incorporando distintos simbolismos y costumbres. Actualmente, más allá de su significado religioso, es un tiempo para el reencuentro y para recordar, por unos días, lo importante que es la paz y la esperanza en un mundo mejor.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados



Para saber más
Mitos y ritos de la Navidad - Pepe Rodríguez (Ediciones B)





2 comentarios:

  1. Maravillosa entrada, nos das a conocer más sobre la historia de la navidad.
    Un abrazo!

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