sábado, 19 de marzo de 2016

Los Papas oscuros de la iglesia católica

A lo largo de la historia de la iglesia católica, la figura del Papa debería haber sido sinónimo de liderazgo espiritual y guía moral. Sin embargo, muchos pontífices han sido personajes infames que han cometido hechos abominables. Esto nos invita a reflexionar sobre la complejidad del poder y la humanidad de quienes lo ejercen.


El siglo X, la locura de una iglesia


A mediados del siglo IX el Imperio Carolingio comienza a desmoronarse y con él la seguridad de los Papas de la época, que eran protegidos por Carlomagno y por los emperadores que inmeditamente le sucedieron tras su muerte en el año 814.

Religioso

Pero llega un momento en que el Papa tiene que hacerse cargo de su propia seguridad, tratando de mantenerse en el poder a costa y de la manera que sea, pues no es más que un señor feudal envuelto en un hábito religioso y a expensas de que cualquier otro monarca le usurpe sus privilegios.
Lo cierto es que en este, y en otros siglos, llegaron al poder Papas que protagonizaron los más increíbles sucesos, de los que aquí se cita solo una ínfima parte.

Juan VIII, el martillo de la muerte


Juan VIII es coronado Papa en el año 872, y está diez años en el trono de Pedro. Su muerte es un tanto confusa, pues existen varias versiones por parte de los historiadores.
Hay quienes simplemente afirman que este Papa falleció finalizando el año 882, sin dar más datos al respecto. Sin embargo, otros aseguran que trataron de envenenarle para robarle el dinero que guardaba, pero viendo que la pócima funcionaba muy despacio acabaron rápidamente el trabajo matándole de un martillazo en la cabeza.

Juan VIII

Hay otras interpretaciones de este suceso que aseguran que el martillazo se lo propinó su propia familia, porque no podía manejarlo a su antojo y era un estorbo para sus planes.
La otra explicación relata que el martillo lo utilizaron los indignados padres de una joven de la que el Papa abusaba para satisfacer sus apetencias sexuales.

El juicio cadavérico


El Papa Formoso se enemista durante su papado con la familia Spoleto. Después de su muerte le reemplaza Bonifacio VI, que solo está en el poder quince días. A continuación sube al trono Esteban VI, amigo de la familia Spoleto. Es la primavera del año 896.
Los Spoleto sentían verdadera animadversión por el fallecido Formoso, y convencieron a Esteban VI para llevar a cabo uno de los rituales más macabros que se conocen en la historia de la iglesia.
El Papa dispuso que se exhumara el cadáver de Formoso, que llevaba nueve meses muerto, para realizarle un juicio. Vistieron sus restos con ropajes ilustres y lo ataron al sillón para que no resbalara continuamente, poniéndole incluso un religioso junto a él que hacía las funciones de abogado defensor.

Juicio cadavérico

Como es natural Formoso no dijo una palabra, y aquel perturbado tribunal le declaró culpable. Como castigo le amputaron tres dedos de la mano, los utilizados para bendecir, lo arrastraron por todo el palacio y al final echaron su cadáver a una fosa común. Pero Esteban VI y los Spoleto no quedaron al parecer satisfechos, y se volvió a desenterrar el cuerpo para arrojarlo esta vez al río Tíber.
Además se le aplicó la llamada Damnatio memoriae, que era simplemente hacer desaparecer toda huella de la existencia de una persona. Es decir, se intentó que el Papa Formoso dejara de existir para la historia.
El pueblo romano, aunque acostumbrado a muchas barbaridades, no pudo asimilar el desagradable suceso con el cadáver de Formoso y Esteban VI acabó meses después atrapado entre la multitud enloquecida que lo arrastró hasta la cárcel, donde murió estrangulado.

El Papa Juan XXII


Juan XXII gastaba ingentes cantidades de dinero en fiestas y ropa, así como en las vajillas de plata y oro que utilizaba. Cuando murió se descubrió que poseía una pequeña fortuna.

Juan XXII

Lo que hacía este servidor de Dios era percibir dinero y regalos, a cambio de ofrecer el perdón de sus pecados a quienes a él acudían. Estos son solo algunos ejemplos de la "desinteresada" ayuda que ofrecía:
  • Si un clérigo pecaba con un familiar, le absolvía si pagaba 67 libras.
  • Un cura que tenía relaciones sexuales con una virgen debía abonar 2 libras.
  • Si un religioso era homosexual saldaba su pecado pagando 131 libras.
  • Si se asesinaba a un familiar, el coste era de 17 libras.
  • Cuando se mataba a un obispo o prelado superior, se debía abonar 131 libras.
Como colofón decir que este Papa mandó a la hoguera a más de diez mil personas.

La historia de la iglesia


Sin olvidar que los hechos que en este artículo se relatan sucedieron hace siglos, lo cierto es que son sucesos que han quedado recogidos en los libros de historia y que están al alcance de cualquiera que desee información.

Iglesia

En todas las épocas han existido religiosos que han seguido su fe con honestidad y otros que se han comportado como auténticos monstruos, y la vida de muchos Papas así lo demuestra. Porque en definitiva, aunque pertenezcan a la iglesia, es conveniente no olvidar que son tan solo personas.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados


7 comentarios:

  1. Beatriz,

    Has tocado un tema espinoso con valentía y con un enfoque muy directo. Me ha parecido interesante cómo vas hilando episodios históricos que parecen sacados de una novela de terror, pero que tristemente están documentados y muestran esa cara menos iluminada de la Iglesia. La idea de recordar que los papas, por mucho hábito que lleven, siguen siendo personas —con sus luces y sus sombras— me parece clave, y el texto lo subraya con fuerza.

    Además, me ha gustado cómo combinas hechos concretos con ese tono de reflexión final que nos obliga a mirar el poder con más lupa, venga de donde venga. Porque cuanto mayor es el poder de una figura, más cuidado deberíamos tener al analizar sus decisiones, sus motivaciones y la compleja red de intereses que las rodean.

    Un artículo que algunas personas les puede resultar incómodo, sí… pero necesario.

    ¡Un abrazo!

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  2. Hola, Beatriz, viene al pelo el artículo, jeje. Efectivamente, ha habido papás que hacían lo contrario de lo que predicaban. Como en todo, el ser humano es eso, humano, y el poder corrompe. Esperemos que el papá que venga sea más justo que estos que cuentas y un poquito parecido a su predecesor. Aunque la Iglesia necesita adaptarse a los tiempos y cambiar un poco.
    Un abrazo. :)

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    1. Hola, Merche. Pues fíjate que ha sido una casualidad, porque desde la semana pasada tenía programado este arti para hoy y ayer pasó lo del Papa Francisco que, dicho sea de paso, a mí me caía bien y creo que era una buena persona, al margen de las creencias. Pienso que no ha hecho más cambios en la iglesia, porque seguramente no le han dejado. Ahora la parte más rancia del Vaticano estará rezando para que salga un Papa de su cuerda, a ver si nos pueden hacer retroceder a la Edad Media 🤷🏻‍♀️

      En fin, un abrazo santo 🤗😇

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  3. Hola Beatriz me ha gustado tu articulo, me ha parecido estar leyendo un libro de terror, el poder puede corromper, endiosar... lo del juicio cadaverico me ha impactado. Has tratado muy bien el tema.
    ¡Un abrazo!

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    1. Hola, Dakota. Muchas gracias por tu comentario. El poder tiene una cara muy oscura, normalmente oculta. Y no me extraña que te haya impactado lo de Formoso, porque es impactante hasta donde puede llegar en ocasiones la locura de la gente.

      Me alegra que te haya parecido que el tema está bien tratado, porque siempre intento ser muy respetuosa con las creencias ajenas, aunque no las comparta. Pienso que cada cual está en su derecho de creer lo que quiera, siempre que no lo quiera imponer. Además, me parece que las creencias también ayudan a muchas personas en los momentos complicados de su vida, y tampoco soy yo nadie para decirles a los demás lo que tienen que creer y lo que no. Otra cosa son los fanatismos, que me desagradan profundamente, pero que se pueden dar en cualquier faceta de la vida y no solo en la religión.
      Un abrazo!!

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  4. Buenas Beatriz!!
    Que interesante entrada.
    Lo de los juicios póstumos estos eran muy gores eh!?. Parece que la iglesia no se conformaba con controlar la vida, que también querían controlar después de la muerte. La historia del Papa este ya lo dice todo.
    Bueno, la historia seguro que sigue. A mí me dio por urgar en la historia de la "suprema iglesia" y aluciné.
    Lo triste es que todavía hoy se idealiza mucho esa institución sin mirar los barros que hay debajo de esas túnicas.
    Gracias por compartir estas historias tan interesantes compi
    Un abrazo

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  5. Buenos días, Finil. Sí, lo del Papa Formoso es muy fuerte. A ver si algún director de cine coge la idea y hace una película, porque da para eso y más, y a veces se echan en falta guiones un poco más originales y diferentes.

    La historia de la iglesia es "muy interesante", y los ritos y creencias no dejan de ser unos inventados porque interesaba, como el celibato de los curas, y otros copiados de creencias más antiguas. Y si hablamos de Jesús, fue un judío que nunca quiso fundar ninguna nueva religión.

    En fin, yo respeto mucho las creencias de las personas, pero creo también que la gente debería informarse y saber en lo que cree.

    Gracias por pasarte por aquí y comentar. Un abrazo santo :-)

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