Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleans, es una figura legendaria que cambia la historia de Francia. Nacida en el año 1412, acaba liderando al ejército francés en su lucha contra la ocupación inglesa en la Guerra de los Cien Años. Una vida corta, pero intensa, que la lleva a lo más alto junto a Carlos VII, para a continuación caer en la más absoluta de las desgracias.
Francia es en esos tiempos un país dividido, los ingleses luchan por conseguir sus territorios y se desencadena una de las guerras más largas de la historia, La Guerra de los Cien Años, que duró en realidad 116.
Juana no sabe leer ni escribir, pero está segura que recibe mensajes divinos y su deber es ayudar a Carlos VII para que consiga su meta: ser coronado rey. Nadie la cree al principio, pero su determinación y empeño acaban por convencer al mismísimo Delfín de Francia.
Estamos en el siglo XV y la atmósfera que se respira está impregnada de espiritualidad y magia, por lo que la figura y el mensaje de Juana son acogidos con cierta naturalidad. A esto hay que unir también, la desesperación de las tropas francesas y del propio Carlos VII ante las derrotas que están sufriendo a manos de los ingleses. Pero empecemos por el principio.
Juana de Arco y las voces de Dios
Juana asegura que desde que es una adolescente de 13 años oye voces en su cabeza, y cree que esas voces proceden de Dios. Estamos en 1425 y todo empieza una mañana en el interior de una iglesia, cuando le llegan voces desde el altar, pero no dice nada y lo oculta, tiene miedo de lo que puedan pensar de ella. Sin embargo, sabe que el mensaje es claro y que le comunica que jugará un papel fundamental en la historia de Francia y que su deber es ayudar a Carlos VII.
Tres años más tarde, Juana decide una mañana buscar el campamento de los franceses y comunicarle a su capitán su deseo de hablar personalmente con el Delfín. Así lo hace, pero el soldado no le presta demasiada atención, le dice que es una niña y que regrese a su casa, que es donde debe estar.
Pintura de Eugène Thirion
Han trascurrido unos pocos meses, Juana tiene 16 años, y en pleno invierno, regresa de nuevo al campamento francés, ha recibido nuevos mensajes del arcángel Miguel, de santa Margarita y de santa Catalina, y sabe que tiene que cumplir su destino. Esta vez, la joven se muestra tan insistente y segura, que los soldados se quedan asombrados y el capitán decide hablar con Carlos VII para intentar que reciba a Juana. Así ocurre, y el Delfín se conmueve con las palabras de la joven. Las cosas van tan mal para su ejército, que piensa que no tiene nada que perder y decide arriesgarse. Quizá sea verdad, quizá Juana es una enviada de Dios.
Juana de Arco al frente del ejército francés
El Delfín le ofrece a Juana unos cuantos cientos de soldados y les ordena que la sigan. Los hombres están desmoralizados por tanta derrota, pero se dejan convencer por las palabras y la fe de la joven, y sienten como la ilusión de la victoria vuelve a renacer en ellos.
La noticia corre como la polvora, una joven doncella está guiando a los soldados franceses. El pueblo está expectante, esperanzado de nuevo, y hombres de todos los lugares desean unirse al ejército de Juana y luchar por Francia junto a ella.
Juana y sus soldados van conquistando una por una las posiciones enemigas, haciendo retroceder a los ingleses, que en algunos casos ni siquiera presentan batalla. La euforia se apodera del ejército francés, ya no tienen duda de que Dios les acompaña. Y por fin, el siete de mayo de 1429, los franceses recuperan la fortaleza de Orleans, a pesar de luchar en desventaja.
La noticia recorre todo el país y el pueblo está tan asombrado como el propio Carlos VII, que en julio de ese mismo año es coronado rey de todos los franceses en la Catedral de Reims.
Juana de Arco es apresada
Juana sigue con sus batallas, aunque va enfrentándose a algunas derrotas. Y en la primavera de 1430 ocurre lo que los ingleses están deseando desde hace tiempo, Juana es capturada y hecha prisionera. Saben que ella es la causa de sus derrotas y le tienen un inmenso odio, que hará que adopten medidas extremas y se salten las leyes a su conveniencia.
En un principio, Juan de Luxemburgo, el duque de Borgoña, le proporciona un buen trato, pero unos meses más tarde es entregada a otras manos e interrogada y encarcelada de manera cruel. Su juicio es injusto y se vulneran sus derechos de mil maneras. Sus verdugos tienen claro que Juana debe desaparecer. Aunque ella asegura, una y otra vez, que solo cumplió la voluntad de Dios, es acusada de herejía y condenada a morir en la hoguera.
Y llega el fatídico día, el 30 de mayo de 1431. El centro de la plaza del Mercado Viejo de Ruán lo ocupa una inmensa pira y allí está, maniatada e indefensa, Juana de Arco. Se cuenta que algunos de sus soldados intentaron salvarla, pero llegaron tarde. Carlos VII no pudo, o no quiso, defendar a aquella joven que le había llevado a la victoria y a convertirse en rey de Francia. Juana tenía tan solo 19 años, y sus cenizas fueron arrojadas al río Sena.
Más de veinte años después, la iglesia examinó con lupa el proceso y descubrió cientos de irregularidades. En 1909 fue beatificada, y en el año 1920 declarada santa por el Papa Benedicto XV.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
Para saber más
Excelente post, fan de tu contenido, saludos
ResponderEliminarMuchas gracias. Saludos!!
EliminarHola Beatriz, me gusta de verdad cómo nos cuentas estos temas históricos porque no resultan pesados ni aburridos y lo cierto es que uno quiere saber más, además de que aclaras cosas. Yo pensaba que a Juana la habían quemado los franceses que ella había ayudado pero ahora sé que fueron los ingleses. En fin.
ResponderEliminarSu historia nos muestra lo que la fe en algo puede hacer. Lo de que oía voces, si uno quisiera apartarse del tema religioso, podría ser alguna enfermedad de la mente. En todo caso lo que logró fue notable, inspirar a tanta gente. ¡Qué mal que no la pudieron o quisieron salvar! Era tan joven. Gracias por tu artículo. Me encantó.
Hola, Ana. Me alegra mucho saber que el artículo te pareció interesante y fácil de leer. Eso es justo lo que intento, que la historia se sienta cercana y que despierte curiosidad.
EliminarSobre tu confusión con quién quemó a Juana, tiene sentido... Te cuento 👇
Juana fue capturada por los borgoñeses, que aunque eran franceses, estaban aliados con los ingleses por intereses políticos. En ese momento, Francia estaba dividida entre los que apoyaban a Carlos VII y los borgoñeses, que actuaban como enemigos internos. Ellos la entregaron finalmente a los ingleses, y fueron estos quienes la juzgaron y ejecutaron.
Respecto a las voces que decía oír, la ciencia moderna ha propuesto varias teorías: desde esquizofrenia paranoide (hoy descartada), hasta migrañas con aura. Pero la hipótesis más aceptada actualmente es que pudo padecer epilepsia del lóbulo temporal, lo que explicaría las alucinaciones auditivas y visuales sin afectar a otras capacidades cognitivas.
Personalmente, creo que esa explicación es bastante plausible, aunque también cabe la posibilidad de que no tuviera ninguna enfermedad. Tal vez simplemente tenía una sensibilidad especial que le permitía entrar en estados modificados de conciencia... Nunca lo sabremos con certeza.
Pero lo que sí sabemos es que fue una figura profundamente inspiradora, y es desgarrador pensar que murió con tan solo 19 años de un modo tan cruel.
Madre mía, menuda charla te he soltado 😅
Gracias por pasarte por este rincón de historia. Un abrazo 🤗
Esa "menuda charla" me encantó. Gracias por aclararme lo de "quién quemó a Juana". Momentos de la historia turbulentos, aunque no muy diferentes a los de ahora. Me pregunto los historiadores del futuro lo que contarán de nuestros días. Gracias de nuevo, por supuesto que andaré por aquí seguido. Saludos.
EliminarHola Beatriz, que bien nos presentas todos los personajes que eliges. Juana de Arco fue toda una guerrera. Y tan joven. Inspiración para muchos.
ResponderEliminarUn abrazo grande🌹
Hola, Dakota. Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que disfrutes las presentaciones de los personajes. Juana de Arco, con su valentía y determinación a tan corta edad, realmente dejó huella. Es un ejemplo poderoso de fuerza y convicción, en unos tiempos muy difíciles.
EliminarUn abrazo grande de vuelta 🤗 💫
Hola, Beatriz, no sabía (o no recordaba) que había sido declarada santa. Hizo una gran labor y una pena cómo terminó sus días, el rey coronado gracias a ella debería haberla ayudado, muy ingrata su postura. Supongo que siempre la tildaron de loca y aunque ayudó a las tropas, no le darían todo el crédito a ella. Ser mujer, la juventud y expresar tan abiertamente lo que supuestamente oía también jugaría en su contra. En cualquier caso, una figura muy importante para Francia.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Buenos días, Merche. Gracias por tu comentario. Tienes razón, Juana de Arco fue una figura absolutamente crucial para la historia de Francia, y su final fue tremendamente injusto.
EliminarSobre lo que mencionas de que “siempre la tildaron de loca”, no fue tanto así. En realidad en aquella época la visión del mundo era muy distinta, se vivía profundamente la espiritualidad, y los relatos de apariciones o mensajes divinos no eran tan extraños ni escandalosos como nos parecerían hoy en día. De hecho, sus “voces” fueron tomadas muy en serio por algunos clérigos y líderes militares.
A Juana la acusan de herejía, por llevar ropa masculina y por desafiar el orden religioso establecido. Al afirmar que hablaba directamente con santos y actuar por cuenta propia guiada por esas "voces", fue considerada peligrosa, y eso la lleva a la muerte.
Un abrazo 🤗
Hola Beatriz, me encantó como contaste la vida de mi heroina de la niñez, quería que me leyeran una y otra vez su historia. Gracias por hacerlo, me llevaste a momentos memorables de mi niñez y también de mi adolescencia, donde ella fue centro para mí. Abrazo grande Themis
ResponderEliminarHola, Themis. Gracias por tus palabras. Qué bonito que la historia de Juana de Arco tocara tu infancia y adolescencia de una forma tan especial. Me alegra haber contribuido a que volvieras a conectar con esos momentos tan entrañables.
EliminarUn abrazo grande para ti también 🤗