viernes, 10 de junio de 2016

Historia de la esclavitud

La esclavitud existe desde el pasado remoto, siendo incluso el principal cimiento de la economía en diversas épocas. Ya los griegos y romanos esclavizaban a los pueblos que conquistaban o a las personas que no pagaban sus deudas. El mismo Aristóteles afirmaba que la esclavitud era un hecho normal.

En aquella época nadie se planteaba la injusticia de la esclavitud, se pensaba que era natural y mucho más si se trataba de personas de raza negra, a las que apenas se las consideraba seres humanos.

Esclavitud

Legítimamente el esclavo era un objeto con el que su dueño podía hacer lo que quisiera, desde alquilarlo hasta matarlo si lo creía conveniente o le favorecía dicha acción.

Existían dos tipos de esclavitud, la más dura a nivel físico era la de los trabajos en las minas y en los campos. La otra era la casera, donde se realizaban trabajos del hogar y se empleaba principalmente a mujeres y niñas, que en muchas ocasiones también sufrían abusos sexuales.

Aparte de la esclavitud privada, también el estado y la casta sacerdotal poseían gran cantidad de esclavos. Algunos tenían la suerte de tener profesiones que les permitían un trato más favorable, como los músicos y los artesanos. Incluso en algunos casos podían comprar su libertad, aunque esa ventaja la podía tener cualquier esclavo dependiendo de la buena voluntad de su amo.


El descubrimiento de América



El Descubrimiento de América revela que el comercio de seres humanos se puede dar en otra proporción mucho mayor y más cruel. La explotación de los indígenas en el Nuevo Mundo va acabando con ellos paulatinamente. Las condiciones de vida, los malos tratos, la escasa alimentación y el trabajo inhumano los hacen enfermar y morir. Bartolomé de las Casas, fraile dominico español, se apiada de los indios y los cristianiza, sugiriendo que había que traer hombres de raza negra para trabajar en las minas de oro y plata. Para este dominico, los indios tenían alma y por lo tanto no se les podía esclavizar y maltratar, pero a los negros sí.

Empieza así la compra y venta de africanos, que se conoció como comercio triangular. Millones de hombres, mujeres , niñas y niños son apresados y vendidos como esclavos.


Manos de un esclavo

Las cifras aproximadas que se barajan llegan a afirmar que treinta millones de personas sufrieron esta barbarie, aunque el número sube a sesenta millones si se tienen en cuenta a todos los esclavos que perecieron en el camino. Los que llegaban vivos se canjeaban por armas, orfebrería, textiles, azúcar, metales preciosos, tabaco o bebidas alcohólicas.


El filósofo francés Claude-Adrien Helvétius, llega a decir sobre el comercio del azúcar: “No llega un tonel de azúcar a Europa que no esté manchado de sangre”.



La abolición de la esclavitud



Al fin llega el Siglo de las Lucesel siglo XVIII. Empieza a aparecer en la sociedad una creciente protesta contra la comercialización de personas, moralmente comienza a plantearse como algo monstruoso.

Esclavos

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano es fundamental para el principio del fin de la esclavitudaunque también existe un motivo económico y es que la Revolución Industrial hace que la esclavitud no sea ya tan rentable.

Se prohíbe el comercio con seres humanos en 1792 en Dinamarca; en 1807 en Estados Unidos y en 1812 en Holanda. Y la disolución absoluta ocurre en Gran Bretaña en 1833; en Holanda y Francia en 1848; en Estados Unidos en 1865 con el Presidente Abraham Lincoln; y en España en 1870, con la ley de libertad de vientres que otorga la libertad a los futuros hijos de las esclavas.


La esclavitud en la actualidad


Actualmente la esclavitud sobrevive disfrazada con otros ropajes, acordes a las sociedades contemporáneas.

Miles de niños trabajan en condiciones infrahumanas en países asiáticos, un ingente número de mujeres están atrapadas por mafias de prostitución y así podríamos tristemente seguir.

Esclavo

Según el Departamento de Estado de EE.UU., entre 90.000 y 300.000 personas sufren la esclavitud en Sudán. La ONG Christian Solidarity International lleva quince años comprando la libertad de los esclavos a cincuenta dólares.

Una investigación del año 2000 afirma que podría haber 27 millones de esclavos en todo el mundo. Desgraciadamente, a pesar de nuestra sociedad del bienestar, la esclavitud no es algo del pasado.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


Para saber más




9 comentarios:

  1. Hola, Beatriz, se te ponen los pelos como escarpias leyendo este tipo de datos, me parece una de las barbaridades más grandes del ser humano y que en pleno siglo XXI siga, ufff, cruel, muy cruel.
    Un abrazo. :)

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    1. Hola, Merche. Es verdad, es estremecedor leer sobre estas atrocidades y aún más desgarrador saber que, en distintos rincones del mundo, la esclavitud sigue existiendo de diferentes formas. Es una herida que la humanidad aún no ha logrado cerrar completamente, y que nos debería hacer reflexionar. Yo creo que es importante seguir dando visibilidad a estos temas. No sabemos la suerte que tenemos de haber nacido en este "primer mundo".

      Gracias por tomarte el tiempo de leerlo, sé que no es un artículo fácil. Un abrazo 🤗

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  2. Hola, Beatriz.

    Has hecho un repaso tremendo, directo y sin edulcorantes, como debe ser cuando se habla de algo tan terrible. Lo más duro, al menos para mí, es comprobar que no es una historia cerrada: seguimos llamando “progreso” a un sistema que todavía acepta esclavitudes con otros nombres.

    Me parece muy acertado cómo conectas las distintas épocas y dejas claro que esto no fue un error del pasado, sino una estructura de poder que se ha ido adaptando. Y esa frase de Helvétius… debería estar en las etiquetas de ciertos productos.

    Gracias por escribirlo con esa claridad. Un texto que no deja indiferente.
    ¡Un abrazo, compañera!

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    1. Hola, Miguel. Estos temas, aunque dolorosos, pienso que no pueden quedar en el olvido. Es cierto, no es una historia cerrada, sino un mecanismo que se ha transformado con el tiempo, muchas veces bajo nombres que disfrazan la misma injusticia.

      Me alegra saber que la conexión entre épocas te ha parecido acertada, porque creo que es clave para entender que no estamos ante un problema del pasado, sino ante una estructura que persiste y sigue destrozando vidas.

      Te agradezco por pasarte y leer, entiendo que es un tema difícil. Un abrazo 🤗

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  3. Hola Beatriz, has hecho un buen recorrido sobre el tema de la esclavitud hasta la actualidad, que efectivamente de otra forma la esclavitud sigue en vigor, tal y como representas.
    Un abrazo grande!

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    1. Hola, Dakota. Gracias por tu mensaje y por tomarte el tiempo de leer el artículo, que sé que es incómodo.

      Es triste pero cierto: la esclavitud no ha desaparecido, solo ha cambiado de forma y nombre, y sigue afectando a muchas vidas en el mundo. Es necesario seguir visibilizando estas realidades para no permitir que queden ocultas bajo estructuras que normalizan la explotación.

      Un abrazo enorme para ti también 🤗

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  4. Buenas Beatriz!!
    Vaya tema tan punzante. Si has visto la serie Raíces, te haces una idea de lo cruento que era todo eso, pero en el libro, es todavía peor, que cuentan la travesía en barco desde África hasta América encadenados, donde casi puedes escuchar como crujen las maderas, (de lo que tenían que ser cascarones, porque en esas épocas ya me dirás). Eso afortunadamente se abolió, pero tienes razón que hoy sigue, en nuestra avanzada modernidad (tanto que la presumimos). Desde los niños de Sudán que tu dices, las mafias de tratas y las mujeres mutiladas y lapidadas en nombre de una religión que "todos aceptamos" "por solidaridad". Estas también son esclavas.
    Lo más aterrador es que lo vemos cotidiano e inevitable..y como siempre..no hacemos nada

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    1. Buenas, Finil. Gracias por tu comentario. Es cierto, la serie Raíces impacta, pero el libro profundiza aún más en la crudeza de aquella realidad. Las travesías en barco eran aterradoras. Y es cierto, aunque la esclavitud legalmente fue abolida, sigue presente bajo otras formas que muchas veces normalizamos o ignoramos.

      La trata de personas, el trabajo forzado, la violencia sistemática contra mujeres y niños… todo esto sigue ocurriendo en un mundo que presume de progreso. Es doloroso pensar que, aunque las cadenas han cambiado, la opresión sigue vigente.

      Un abrazo de buenas noches 🤗😴

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